La literatura japonesa abarca más de dos mil años. En sus primeros años la influencia de la literatura china era palpable, pero rápidamente el Japón logró encontrar un estilo propio y de calidad. Cuando el Japón, en el siglo XIX, abrió nuevamente sus fronteras al mundo, la literatura local fue influida fuertemente por la literatura occidental,
Nihonshoki
Nihonshoki (日本書紀) es el segundo libro más antiguo sobre la
historia
de
Japón. Describe desde el periodo de dioses hasta el tiempo de la
emperatriz Jito
en 697. Hay un explicación que supone que el título original fue
Nihongi. Se completaron 30 volúmenes (existe) y 1 genealogía (no existe)
en 720. Los compiladores son el
príncipe Toneri
(Toneri Shinnō),
Ki no Kiyohito,
Miyake no Fujimaro,
Ō no Yasumaro
y otros desconocidos.
fuente del texto de la introduccion literaria de wikipedia.
Escritores Japoneses Importantes:
Yasunari Kawabata (1899-1972)
El escritor japonés
Kawabata Yasunari, se
destacó en el siglo XX por la delicadeza y el refinado lirismo de sus
obras.
Kawabata nació
en Osaka el 11 de junio de
1899. La soledad en que pasó su infancia tras la muerte de sus seres más
queridos marcó profundamente su personalidad. Huérfano a los 3 años,
insomne perpetuo, cineasta en su juventud, lector asiduo clasicos, fue un
solitario.
Tras finalizar sus estudios en 1924 fundó
Bungei Jidai
(La Edad Artística). Fue precisamente en esa revista donde apareció, en
1926, "Izu no odoriko" ("La
danzarina de Izu"), relato lleno de imágenes líricas y sugerentes, en el
que se apreciaban influencias de las escrituras budistas y de los poetas
medievales japoneses, que para el autor constituían "la más elevada
literatura del mundo".
La soledad, la angustia ante la muerte, la búsqueda de la belleza y la
atracción por la psicología femenina, expresado todo ello en un estilo
simbólico y lírico, fueron temas centrales en torno a los cuales giraron
Yukiguni (1948; País de
nieve),
Yama no oto (1949-1954; El
clamor de la montaña) y
Nemureru bijo (1961; Bellas
adormecidas), obras de plenitud artística que lo hicieron merecedor, en
1968, del Premio Nobel de literatura.
Kawabata Yasunari
se suicidó en Zushi el 16
de abril de 1972. Su obra, que él mismo definió como un intento de hallar
la armonía entre el hombre, la naturaleza y el vacío, permanece entre las
más altas de la narrativa del siglo XX.
El Sonido de la Montaña Por Yasunari Kawabata 280 págs. (Emecé) |
El Sonido de la Montaña
"El sonido se interrumpió y, de repente, tuvo miedo. Quería interrogarse, con calma y determinación, si había sido el sonido del viento, el rumor del mar o un zumbido dentro de sus oídos. Pero había sido otra cosa, de eso estaba seguro. La montaña." Ogata Shingo ha comenzado a perder la memoria. Por las noches, desde la cama, oye el rumor lejano de la montaña, un sonido que él asocia a la muerte. En medio de eso, están los afectos que constituyen la base de su existencia: su cansada mujer, el hijo diletante y la nuera, que inspira en el anciano compasión y deseo sexual. El sonido de la montaña logra plasmar con acuciante belleza, como pocas novelas lo han hecho, el drama del paso del tiempo. En su retrato de un viejo hombre de negocios de Tokio, Yasunari Kawabata desentraña las limitaciones graduales que la edad impone a la vida, y los repentinos raptos de pasión y entusiasmo que, de vez en cuando, la iluminan. La constelación aparentemente fija de las relaciones familiares, el encanto de la naturaleza, el amor y la pasión son algunos elementos de esta novela hipnótica, que provoca una fascinación inusitada, a la vez que inquieta profundamente. |
La Bailarina de Izu Yasunari Kawabata 224 págs. (Emecé) |
La Bailarina de Izu
El rasgo más bello de la bailarina eran sus resplandecientes y enormes ojos oscuros. La doble curva de los párpados era inexpresablemente encantadora. Después venía la sonrisa semejante a una flor. En su caso, la palabra "flor" era absolutamente apropiada. Ni cuentos ni testimonios personales, las historias de la La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Signado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos tempranos del Premio Nobel de Literatura 1968 van acompañados, en esta edición, por varias "historias en la palma de la mano" que no había sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la Segunda Guerra Mundial, nuevas versiones de motivos folclóricos orientales, percepciones intensamente vívidas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del "maestro de la desilusión" de la literatura del siglo XX. |
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Historia en la palma de la mano
Premio Nobel de Literatura en 1968, Yasunari Kawabata es ampliamente conocido en Hispanoamérica por sus novelas incisivas, maravillosamente líricas y profundas. Pero según él mismo, la esencia de su arte debe ser buscada en la serie de historias cortas a las que llamó "historias en la palma de la mano" escrita a lo largo de su vida. Comenzó a experimentar con las formas breves en 1923 y retornó a ellas cada tanto. De hecho, el último de sus trabajos fue una reducción a la medida de la palma de la mano de una de sus obras mayores, País de nieve, escrita poco antes de su suicidio en 1972. Como soñadas, intensamente atmosféricas, por momentos autobiográficas y otras veces fantásticas, estas historias reflejan el concentrado interés del autor japonés por la miniatura, el fragmento de argumentos reducidos a lo esencial y la escritura relámpago. En Historias en la palma de la mano conviven la soledad, el amor, el paso del tiempo, los rituales y la muerte. Este conjunto de relatos captura el rango inigualable y la complejidad de uno de los más grandes talentos literarios del siglo xx. |
El Maestro de Go Yasunari Kawabata 208 págs. (Emecé) |
El Maestro de Go
Hacia 1938, el jugador de Go Shusai Honnimbo-, imbatible meijingodokoro, está próximo a morir. Es el Gran Maestro de la época, luego de él no habrá ningún otro jugador de tan alto grado. Los maestros, elegidos en el seno de familias nobles, deben integrar el torneo anual en donde compiten bajo la tutela del shogun. El tiempo de Shu-sai, el último de los Honnimbo-, estará medido por la partida con el joven maestro Otake, quien simboliza el tránsito ideal de la tradición a un mundo nuevo, diferente y aún indeterminado. Espectador de excepción de la contienda, Yasunari Kawabata asistió al interminable torneo, que duró casi medio año, con una extensa interrupción de tres meses a causa del agravamiento de Shu-sai. Derrotado definitivamente el 4 de diciembre de 1938, éste muere un año después. El Maestro de Go es la biografía ficticia de un hombre que va al encuentro de su destino con extraordinaria dignidad, una obra impar del Premio Nobel de Literatura 1968. |
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Mil Grullas
En la bella ciudad de Kamakura, una mujer que oculta una mancha en uno de los pechos manipulará los preciosos objetos de un rito que trasvasarán, como fantasmas, el peso del erotismo de una generación a otra. Y así, un joven hereda las obsesiones amorosas de su padre, experto en la ceremonia del té. Mil grullas en vuelo aparecen a lo largo del relato como misterioso auspicio. Yasunari Kawabata, uno de los mayores escritores japoneses del siglo XX, explora en esta novela la fuerza del deseo y del remordimiento, y la sensualidad de la nostalgia, en una bellísima historia en donde cada gesto tiene un significado, e incluso hasta el más leve roce o suspiro tiene el poder de iluminar vidas enteras, a veces en el preciso instante en que son destruidas. Una historia brillante acerca del deseo, el arrepentimiento y la sensualidad. Yasunari Kawabata, premio Nobel de Literatura y autor de País de nieve es uno de los más importantes escritores japoneses. |
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Pais de Nieve |
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Correspondencia |
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Lo Bello y lo Triste
Filosofia japoensa:
Impulsado por la nostalgia, Oki Toshio decide viajar a Kyoto para oír sonar las campanas del templo en el Año Nuevo. Pero, además, quiere ver a Otoko, su antigua amante, ahora pintora. Todavía hermosa, Otoko vive con su protegida Keiko, una joven amoral, sensual y apasionada de apenas veinte años. Keiko desencadenará este cruel drama de amor, venganza y destrucción. Yasunari Kawabata, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1968, se ha consagrado como uno de los más distinguidos novelistas japoneses. A los setenta y dos años de edad, se quitó la vida sin dejar ninguna explicación. Lo bello y lo triste es el testimonio póstumo de la maestría de la maestría psicológica, del virtuosismo y de la originalidad de su obra. |
Como escribir una carta en japones:
Preámbulo
Una carta comienza con el preámbulo, que consistirá en tres elementos:
(1) Salutación inicial
(2) Saludo de la temporada
(3) Mostrar interés por la situación o salud del destinatario
La Salutación inicial suele ser una palabra de dos ideogramas chinos, que más que “palabra”, mejor podría llamarse simplemente “signo” o algo así, que no hace otra cosa que marcar el comienzo de una carta y a la vez indicar el tipo de correspondencia (carta normal / respuesta a alguna otra carta en particular / carta para insistir en algún tema ya tocado) y el grado de respeto hacia el destinatario (normal / con mucho respeto), siendo el más común el Haikei, que puse en kanji en mi modelo.
Luego de la Salutación inicial, se menciona algo sobre la temporada, clima, etc., tipo “en estos ajetreados días de diciembre con tantas cosas que hacer…”. Este Saludo de la temporada no es opcional; es un elemento obligatorio en las cartas en japonés.
Para mostrar interés por el destinatario, no habría mayor complicación. Puede ser un simple “¿Cómo le va?” o recurrir a algunas expresiones casi establecidas como “les expreso mi felicitación de que todos ustedes estén bien de salud”, o lo que sea. Quizá sea algo natural, pero el hecho es que aquí, más allá del sentimiento, es también un elemento obligatorio, que necesariamente debe venir después de la Salutación inicial y el Saludo de la temporada, respetando siempre este orden.
Mensaje principal
(4) Conjunción
(5) Mensaje
Aquí pareciera raro indicar hasta la Conjunción para iniciar el mensaje, pero es que los manuales de correspondencia en japonés siempre lo tratan como un elemento aparte para indicar palabras adecuadas tipo “Sate”, “Tokorode”, “Konotabiwa”, etc.. que traducidas al español podrían ser algo como “Ahora”, “Esta vez le escribo para…”, “A propósito”, etc. Bueno, realmente no necesitaría mucha explicación en esta parte.
Sobre el mensaje principal, no habría mucho que explicar pero si es para aclarar algo, es que las palabras o nombres referentes al destinatario y/o los suyos deben siempre aparecer en la mitad superior del papel (y las palabras referentes al remitente en la mitad inferior) para así expresar el respeto hacia el destinatario, porque se supone que en las cartas japonesas se considera que la parte de arriba del papel es más “noble” y la de abajo, más humilde o innoble. O sea que para redactar una carta en japonés, no solo hay que cuidar el significado de las palabras, sino su distribución geométrica dentro del texto colocado en el papel… Pienso que de alguna manera se parece al trabajo de poetas. Y si se habla de expresiones de respeto, no estaría demás mencionar que las palabras mismas se cuidan: para mencionar algo del destinatario o los suyos, siempre se usan palabras respetuosas o de elogio (su señora esposa, su preciosa hija, etc.), mientras para lo referente al remitente, se usan palabras normales o rebajadas (“mi ignorante esposa”, “mi cochino hijo”, etc en casos extremos aunque mucha gente no preferirá usar tal expresión hoy en día).
Cierre del mensaje
(6) Salutación final
(7) Palabra del cierre
La Salutación final no diferiría mucho del final de las cartas en español. Puede ser algo como “Espero que le vaya bien”, “Espero pronto recibir sus noticias”, o lo que sea.
Y la Palabra del cierre suele ser, al igual que la Salutación inicial, una palabra o una combinación de dos ideogramas chinos que no sirven, sino para indicar el fin del mensaje, siendo el más típico el Keigu, que está en kanji en el modelo aunque también existen algunas otras palabras según el nivel de respeto y tipo de carta.
1 comentario:
¡Hola!
Estaba buscando textos epistolares de tradiciones orientales y me topé con tu blog; pero lo que necesito son textos inéditos (aún no publicados en español); por lo tanto,¿me podrías decir por favor donde encontrar esta información?
¡Muchas gracias!
¡¡¡Y buen blog!!!
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